Solo hay una manera de lograr un Martini seco de verdad y consiste en lo siguiente:
Deven colocarse los elementos del cóctel frente a una ventana en un mediodía soleado. En ese momento, debe exponerse la botella de ginebra a la luz. Ahora cogemos la de Martini y la luz que atraviesa una y otra nos garantiza el Dry Martini más extra seco del mundo.
Mi último suspiro, Las memorias de Luis Buñuel
2 comentários:
Nunca li as memórias de Bunuel. Talvez o faça um dia destes. Gosto dos seus filmes.
Ah esse copyright da NASA é perfeito.
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